Informe: Autopistas de peaje, la desazón del cambio de milenio

La Fundación RACC analiza el desarrollo de la red viaria de alta capacidad y de peaje en España desde fines de la década de los sesenta.

27/11/2014


Contexto

En la década de 1970 se otorgaron en España las primeras concesiones para la construcción y explotación de autopistas. En el análisis de la evolución del modelo de generación de infraestructuras destacan cuatro etapas: 

  1. Primer impulso concesional hasta 1975 con 2.042 kilómetros que fueron entrando en funcionamiento de forma gradual. Este primer mapa se caracteriza por unos tramos que tenían expectativas de unos volúmenes de tráfico suficientemente importantes para sustentar las concesiones.
  2. Período de paralización del modelo a partir de 1975 y hasta el año 1986 cuando, tímidamente, se empiezan a adjudicar nuevas concesiones.
  3. A partir de fin de los noventa se observa un giro radical en la política pública de construcción de carreteras optando por el modelo de autovías libres de peaje.
  4. A pesar de la extensión sistemática de las autovías libres, entre 1997 y 2005 se conceden 1.001 kilómetros más de vías de pago que corresponden, en términos generales, a itinerarios prácticamente cubiertos ya por vías gratuitas de alta capacidad.

Objetivos

Junto con el análisis histórico, el estudio contempla la evolución de la dimensión económica de las autopistas de peaje: 

  • El sector de las autopistas ha progresado sensiblemente a lo largo de estos años y, a medida que se iban construyendo infraestructuras, el volumen de tráfico en las vías de peaje ha ido creciendo sin interrupción hasta a la llegada de la crisis.
  • En términos de ingresos, se logró un máximo superior a los 2.090 millones de euros en 2007 y, a partir de entonces, un declive progresivo con una caída de la facturación cercana al 20% respecto a los máximos.
  • A lo largo de los años, los ingresos por operaciones de las autopistas de peaje, es decir los derivados del tráfico o de la explotación de servicios complementarios, se han visto complementados hasta el año 2008 por las transferencias públicas a cuenta del llamado seguro de cambio, que cubría las concesionarias de los eventuales riesgos de fluctuación de la moneda.
  • Las cantidades recibidas han sido muy importantes en períodos de inestabilidad cambiaria como los años anteriores a la entrada en la UE y, más tarde, antes de la implantación del euro. En algunos casos, las indemnizaciones recibidas superaron los ingresos por peajes y durante muchos años los cobros por este concepto supusieron entre el 15 y el 25% de los ingresos ordinarios por peajes. En 2008 se terminan estas indemnizaciones, ya que toda la deuda asegurada había sido devuelta.

Conclusiones

  • La crisis económica ha tenido un fuerte impacto de sobre el tráfico en las autopistas de peaje y, en consecuencia, sobre los ingresos y los resultados de las empresas concesionarias.
  • Las consecuencias no han sido de la misma intensidad para todos los operadores del sector, ya que las disminuciones de tráfico han sido muy variables según tramos y concesiones. Las consecuencias más graves las han experimentadas un conjunto de concesionarias que han entrado en concurso de acreedores.
  • El Ministerio de Fomento ha preparado un plan de rescate que apunta a la creación de una empresa pública de autopistas. Con este se intentaría una condonación parcial de parte de los acreedores y una reconversión a partir de una emisión de bonos a 30 años.
  • Un análisis coste-beneficio mínimamente razonable y la búsqueda del interés general hubieran desaconsejado de entrada la licitación de estas concesiones y ahorrado al contribuyente un coste considerable.