La encuesta, integrada en el proyecto eSafety Challenge, se ha realizado a 5.000 conductores (500 de ellos, en España) de 10 países europeos (Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña, Polonia, Austria, Bélgica, República Checa, Holanda y España).

El estudio ha permitido evaluar el grado de información de los automovilistas respecto a seis sistemas inteligentes de seguridad: 

• ESC: Tecnología antivuelco y antiderrape que aplica presión de frenado de forma autónoma sobre las ruedas para ayudar a estabilizar el vehículo. En España, si todos los vehículos lo llevasen, podrían llegar a salvar hasta 600 vidas al año.
• Dispositivo de freno de emergencia: Detecta con antelación el peligro de una inminente colisión por alcance, advierte al conductor sobre el peligro y la ayuda con los frenos. Permitiría reducir un 28% las colisiones de alcance con lesiones personales.
• Detector de ángulos muertos: Ayuda a los conductores a evitar colisiones con el vehículo del carril vecino monitorizando los ángulos muertos en los laterales de los vehículos. Su implantación supondría un 8% menos de accidentes al cambiar de carril en las autopistas.
• Aviso de control de velocidad: Ayuda a los conductores a mantener la velocidad correcta, a evitar los excesos y posibles accidentes. Permite una reducción del 20% menos de lesiones en áreas urbanas.
• Aviso cambio de carril: Dispositivo que vigila la posición del vehículo dentro del carril y avisa al conductor si sale del carril o está a punto de hacerlo, siempre que no esté activado el intermitente.
• Dispositivo de luces adaptables: Sistema que ayuda a ver más allá y mejor cuando hay malas condiciones lumínicas, sobre todo en las curvas. Las luces dinámicas giran los faros en el sentido de la marcha, siguiendo el grado de giro del volante e iluminando el camino de la carretera.