Estudio: Análisis de la competitividad de la nueva red ortogonal de bus de Barcelona
Presentado en el marco de la Semana Europea de la Movilidad Sostenible, el estudio pionero del RACC sobre la nueva red ortogonal de bus de Barcelona concluye que hay que aplicar mejoras para aumentar la velocidad comercial de los autobuses.
17/09/2019
Objetivos
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de 2013-2018, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, diseñó una mejora de las prestaciones del servicio de transporte público. Entre ellas, destacaba la reestructuración de la red de buses y la implantación de las líneas ortogonales, con el objetivo principal de aumentar la demanda en relación a la mejora de la calidad de la red de bus.
Tras la implantación definitiva de las líneas de bus previstas en el PMUS, el estudio del RACC tiene el objetivo de identificar las claves para seguir mejorando la nueva red de líneas ortogonales de altas prestaciones (H, V y D), así como el conjunto de líneas convencionales.
El estudio ha analizado 13 de las 28 líneas ortogonales de altas prestaciones, a partir de los indicadores que más influyen a los usuarios: la velocidad de circulación, la puntualidad de los autobuses y la demanda de viajeros.
Conclusiones
Las principales conclusiones del estudio indican:
- La nueva red de bus de Barcelona circula, en más del 50% de sus kilómetros recorridos, por debajo de los 13 km/h que fija el Pla de Movilidad Urbana Sostenible.
- Vehículos mal estacionados y maniobras de giro a la derecha de otros conductores son algunas de las principales incidencias que reducen la velocidad del transporte público, junto con incidencias en las paradas y la congestión.
- En las vías con carril bus la velocidad es 1,1 km/h superior de media a las vías sin carril bus. Pese a ello, el crecimiento de la red de carriles bus de los últimos años no se ha traducido en un incremento global de la velocidad de los buses.
- Las líneas V27, D40, H6, H12 y H16 son las líneas ortogonales que necesitan mejoras de forma prioritaria porque circulan a una velocidad más baja y al mismo tiempo tienen una demanda de usuarios elevada.
Recomendaciones
El estudio incluye también una serie de recomendaciones a las administraciones para la mejora de esta infraestructura de transporte público:
Sobre el servicio y la operación
- Auditar todos los puntos de conflicto de la red vial que provocan caídas de velocidad a los autobuses, y dar soluciones específicas para cada caso (microgestión).
- El plan semafórico de la ciudad debe incluir información de operación del bus para adaptar los semáforos y evitar encadenar la pérdida de tiempo en parada con la de un semáforo rojo (macrogestión).
- Mejorar las funcionalidades de la app y el wifi de TMB para que permita conocer la posición de cada autobús y su nivel de ocupación en tiempo real. Emplear los datos para la mejora operativa del servicio con algoritmos de predicción de demanda.
- Implantar la T-Movilidad: las tarjetas contactless reducirán el tiempo de acceso a los vehículos y la información obtenida permitirá una mejor gestión de la oferta de transporte público.
- Extender la flota de autobuses biarticulados a la red ortogonal horizontal (H) y resto de líneas con dirección Llobregat-Besòs (y viceversa) cuando los radios de giro lo permiten.
- Valorar la reducción de algunas paradas para mejorar la velocidad comercial.
Sobre la infraestructura
Actuar prioritariamente en los tramos en los que la velocidad comercial sea inferior a 11 km/h con la aplicación de nuevas tecnologías o infraestructuras de priorización:
- Semáforos inteligentes que avancen la prioridad de los autobuses por proximidad y que prioricen sus giros, para hacerlos independientes del resto del tráfico.
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Actuaciones relativas a carriles bus:
- Implantar nuevos carriles bus priorizando las líneas de más demanda y los tramos en los que se detecta baja velocidad.
- Donde ya existe carril bus, asegurar la anchura mínima de 3,20 metros.
- Controlar la indisciplina de otros vehículos (bici, automóvil, moto, mercancías) que penaliza la velocidad comercial, especialmente en los giros.
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Paradas dobles para evitar colas, en tramos donde coincidan diferentes líneas de bus.