Auditoría. Caminos Escolares en Barcelona

El análisis de la implantación del proyecto “Camino Escolar–Espacio Amigo”, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, concluye que es necesario aplicar mejoras para que los niños se desplacen a la escuela con más seguridad y autonomía.

12/09/2017


Objetivos

“Camino Escolar–Espacio Amigo” es un proyecto educativo que promueve la movilidad segura, sostenible y autónoma de los niños en los desplazamientos a la escuela, y que pretende ofrecer a los alumnos la posibilidad de ir o volver solos del centro educativo. Además de generar y señalizar itinerarios seguros, se impulsan actividades educativas y divulgativas, tanto en la escuela como en el barrio, para fomentar la movilidad sostenible.

Con esta auditoría, el RACC pretende contribuir a la mejora del entorno urbano y de la calidad de vida de los niños, uno de los colectivos más vulnerables en seguridad vial. El test, realizado durante el último trimestre del 2016, ha analizado el proyecto en cinco escuelas representativas de Barcelona, con características diferentes en ubicación, infraestructuras del entorno, volumen de tránsito, pendiente de las calles, etc.

El estudio ha valorado 20 parámetros organizados en tres factores:

  • Infraestructura y seguridad en el entorno de las escuelas.
  • Medidas educativas dirigidas a los alumnos.
  • Acciones de difusión al barrio.

Conclusiones

Los resultados de la auditoría son bastante homogéneos en todas las escuelas y muestran que es necesario actuar en todos los frentes, aplicando mejoras de seguridad vial e incrementando las actividades educativas y de difusión a los barrios. Las cinco escuelas analizadas en este test han suspendido la auditoría con una media de solo 47,5 puntos sobre 100.

Las conclusiones en los tres factores analizados son las siguientes:

  • Infraestructura: se detectan deficiencias en aspectos básicos de seguridad, que suponen un freno para que los padres dejen que los niños vayan solos a la escuela. Destacan los numerosos cruces con poca visibilidad en los pasos de peatones, la ausencia de señalización que alerte a los conductores de la presencia de una escuela o de carriles bici seguros alrededor de las escuelas. Como aspectos positivos destacan la presencia de elementos de protección entre la acera de la escuela y la calzada, y el buen estado de conservación de la señalización horizontal del Camino Escolar.
  • Educación: son necesarias iniciativas de acompañamiento para cumplir con la función educativa. Por ejemplo, ninguna de las escuelas auditadas ha puesto en marcha el servicio Bus a Peu ni disponen de un servicio de acompañamiento que agilice la entrada a la escuela. También se destaca la ausencia de seguimiento generalizada del proyecto, debido a la falta de un responsable directo en la mayoría de los centros. Por otro lado, destaca que la mayoría de escuelas cuenta con una comisión de movilidad que impulsa actividades específicas para promover la movilidad sostenible.
  • Difusión: la difusión en los barrios es escasa y no tiene continuidad. La señalización del Camino Escolar es insuficiente y poco visible, tanto peatonal como para los conductores. Y hace falta más material informativo para las familias y para la difusión en el barrio. Como aspectos positivos destaca la celebración de actividades que dan publicidad al proyecto.

Recomendaciones

La auditoría incluye también un listado de recomendaciones para el desarrollo del proyecto:

  • El Ayuntamiento debe garantizar un espacio de seguridad en las escuelas, con aceras suficientemente anchas y aparcamiento restringido; como mínimo, en la calle de acceso.
  • En los tramos de acceso a la escuela hay que reducir la velocidad (máximo 30 km/h) y reforzar la señalización que indica la presencia de la escuela y que también permite sensibilizar y dar a conocer los Caminos Escolares.
  • Los centros escolares deberían disponer de carriles bici y aparcamientos para bicicletas al entorno.
  • Hace falta que los proyectos de Camino Escolar tengan una continuidad, especialmente en la organización de actividades y en la revisión de la infraestructura.
  • La imagen identificativa horizontal del Camino Escolar instalada en los pasos de peatones no solo debe estar visualmente alineada con los peatones sino que también se debe mostrar a los conductores con señales verticales u horizontales.
  • Conviene estudiar la implantación del Camino Escolar a los Institutos de Educación Secundaria, en los que la mayoría de adolescentes se desplazan sin padres ni tutores y todavía deben desarrollar su cultura de movilidad segura.
  • Se debería promover la adhesión de más escuelas al programa. Desde su implantación hace 17 años apenas el 27% de los centros lo han instaurado.