Estudio. Movilidad desde una perspectiva de género en Madrid
El RACC y Zurich Seguros presentan un estudio que analiza la percepción de seguridad personal y los hábitos de movilidad de hombres y mujeres mientras se desplazan por Madrid a pie o en diferentes modos de transporte públicos y privados. El estudio se suma al presentado en Barcelona recientemente.
14/10/2020
Objetivos
En un momento en el que hace falta incrementar la seguridad sanitaria para seguir haciendo frente a la COVID-19 en los espacios públicos, también es momento de abordar otros aspectos que ayuden a aumentar la percepción de seguridad que tienen las personas mientras hacen sus desplazamientos habituales, especialmente las mujeres tanto en horario nocturno como diurno, ya que es un factor que condiciona enormemente sus decisiones de desplazamiento y perjudica el nivel de uso del transporte público.
Por este motivo, el RACC y la compañía aseguradora Zurich han elaborado este estudio con la voluntad de que sirva de referencia a las administraciones públicas y que se tenga en cuenta el género en el desarrollo de nuevas políticas de movilidad y de planificación del espacio público. En definitiva, para contribuir a conseguir una movilidad sin prejuicios de género y que inspire confianza y seguridad a toda la población, y así contribuir también a la recuperación e incremento del nivel de uso del transporte público.
El estudio, uno de los más amplios que se han hecho sobre esta materia en España y que se suma al presentado recientemente en Barcelona, ha analizado la percepción de seguridad de los ciudadanos en función del transporte que utilizan, su género y el momento del día, así como las situaciones de acoso, agresión, robo o hurto que declaran haber sufrido. La investigación se basa en más de 1.500 encuestas y 17.000 observaciones de comportamiento en hora punta en el bus y en el metro.
Conclusiones
Las conclusiones indican que, en general, las mujeres sufren más incidentes que los hombres y que estos tienen lugar con más frecuencia durante el día. Aunque el vehículo privado es el que ofrece una mayor sensación de seguridad a los usuarios, hay servicios públicos que también cuentan con una elevada confianza de los ciudadanos, especialmente el taxi y el bus diurno.
Las principales conclusiones del informe son las siguientes:
- El 60% de las mujeres que se desplazan por Madrid modifican sus hábitos de movilidad por motivos de seguridad personal, frente al 30% de los hombres.
- Más de la mitad de las mujeres (52%) han sufrido un incidente (acoso, robo, hurto o agresión) mientras se desplazaban de día por Madrid, independientemente de su modo de transporte, frente al 31% de los hombres.
- Una parte de las mujeres (39%) y en menor medida de los hombres (14%) sienten que ir a pie por Madrid es inseguro en horario nocturno. En el otro extremo, el coche y el taxi se encuentran entre los transportes que inspiran más seguridad personal por las noches, a los que se suma el bus cuando es de día.
- Las mujeres toman más medidas de seguridad personal que los hombres cuando se desplazan de noche: 9 de cada 10 (90%) procuran ir acompañadas, frente al 57% de los hombres; y más de la mitad (52%) hablan por teléfono para sentirse seguras, mientras que solo lo hace 1 de cada 10 hombres (12%).
- Una amplia mayoría de los hombres y de las mujeres consideran que deberían incrementarse las medidas de seguridad en la vía pública y en el transporte público.
El informe señala que "la percepción de seguridad en los desplazamientos debe mejorar para que, en un contexto de recuperación del uso del transporte público y de los trayectos a pie para una mayor sostenibilidad, estos medios aumenten su uso".
Recomendaciones
Por último, el informe considera que las nuevas necesidades de movilidad que se generen por la vuelta a la actividad habitual tras la pandemia de la COVID-19 son una buena oportunidad para considerar las cuestiones de género, tanto a nivel urbano como metropolitano.
Para ello, incluye una serie de recomendaciones a administraciones públicas y operadores de transporte público, orientadas principalmente a los siguientes puntos:
- El incremento y promoción de los desplazamientos a pie tiene que acompañarse de medidas de protección de género en el espacio público.
- Una menor presencia de usuarios en el metro o tren puede incrementar las situaciones de riesgo de género.
- Introducir medidas de género en horario nocturno para que las mujeres no tengan que tomar tantas medidas de autoprotección.
Recomendaciones para las administraciones públicas:
- Inventariar el espacio público (calles, parques, etc.) para identificar las necesidades de actuación en función de la seguridad en la movilidad a pie. Por ejemplo, mejorar la iluminación del espacio público y las zonas con escasa visibilidad, identificar áreas en transición temporal, incrementar el número de semáforos con pulsador o realizar intervenciones en zonas abandonadas (limpieza y actividades de animación del propio espacio público).
- Analizar encuestas y datos de población en función del género, lo que permitirá planificar teniendo en cuenta las necesidades de toda la población.
- Elaborar auditorías de movilidad y género lideradas por mujeres.
- Asegurar la participación de mujeres en los proyectos de seguridad en la movilidad, de planificación urbana y de diseño del espacio público.
- Elaborar auditorías de movilidad y de género lideradas por mujeres.
- Aprovechar el uso de Inteligencia Artificial para el tratamiento de la imagen para identificar situaciones de riesgo en cámaras de vigilancia y poder intervenir rápidamente.
- Promover aplicaciones públicas de aviso inmediato (botón S.O.S.).
Recomendaciones para los operadores de transporte público
Las mujeres representan una mayoría de usuarias del transporte público y este tiene que desarrollar mejoras en el servicio, en calidad y seguridad, atendiendo a este colectivo:
- Realizar auditorías de género, dando mayor peso a este factor en las encuestas de satisfacción, y poniendo énfasis en cuestiones de seguridad.
- Establecer un sistema de paradas a demanda en rutas de autobuses nocturnos o de áreas periféricas.
- Desarrollar APPs de movilidad con datos de horarios en tiempo real, para que los usuarios sepan las horas exactas de paso y puedan reducir el tiempo de espera en paradas (sobre todo en zonas poco transitadas).
- Incrementar la presencia de agentes de seguridad y de cámaras en las estaciones.
- Mejorar la iluminación de estaciones, andenes y paradas de autobuses.
- Asegurar la visibilidad en las marquesinas de autobús.