Estudio. La micromovilidad en patinete eléctrico en Barcelona
El RACC ha analizado las claves del fenómeno del incremento del uso de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) en la ciudad de Barcelona desde la visión de la seguridad vial. El estudio incluye una serie de recomendaciones para la mejor integración posible de los VMP a la movilidad urbana.
21/05/2020
Objetivos
Los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) irrumpieron en la ciudad de Barcelona en 2016 y actualmente son un modo de transporte principalmente urbano. A pesar de que su uso todavía es minoritario, su irrupción en la ciudad ha sido muy significante desde 2016 (el 77% de usuarios son nuevos del último año).
El perfil de los usuarios de MVP en Barcelona señala:
- Son mayoritariamente gente joven: dos de cada tres son menores de 30 años
- El 25% combina el VMP con el transporte público y un 75% realiza viajes puerta a puerta inferiores a 5 km.
- El 12% de los viajes se hacía anteriormente en coche o moto, un hecho que supone una mejora ambiental.
- La ampliación de la infraestructura de carriles bici y estacionamiento seguro es la principal reclamación del colectivo.
El objetivo del estudio del RACC es comprender las claves de un fenómeno nuevo y creciente en la movilidad urbana, y definir las recomendaciones necesarias para la mejor integración posible de los VMP en la movilidad urbana. El estudio se ha realizado a partir de una encuesta presencial en la calle a 600 usuarios de VMP y el análisis visual del comportamiento de 3.065 usuarios, en hora punta por la mañana y tarde en días laborables.
Conclusiones
Las conclusiones del estudio señalan que los VMP ofrecen una opción de movilidad sostenible positiva para las ciudades, por su uso eficiente del espacio, velocidad moderada, cero emisiones y cero ruido. A pesar de todo, señala que queda pendiente una mejor integración, en términos de correcta convivencia con el resto de modos de transporte, para incrementar la seguridad vial a medida que crece su uso.
En el análisis de la seguridad de los VMP, el estudio señala las siguientes conclusiones:
- En un año, el volumen de implicados en accidentes ha pasado del 1% al 3% en relación al total.
- Las prácticas de riesgo más extendidas tienen lugar en los carriles-30 con la circulación por acera (45% de los usuarios observados), no respetar el paso de peatones (38%) y saltarse semáforos (35%), así como en los carriles bici en acera donde las prácticas más extendidas son circular en dirección contraria (35%) y superar el límite de velocidad (99%).
- El riesgo más elevado para los usuarios de VMP son las colisiones con vehículos a motor, porque pueden tener consecuencias graves, el uso de auriculares y móvil y el exceso de velocidad en aceras-bici.
- El 40% de los usuarios admite no conocer la nueva normativa de circulación y la ordenanza reguladora.
El estudio incluye también una comparativa sobre el uso de VMP en Barcelona y Madrid, que señala que el cumplimiento de las normas es superior a Madrid, donde hay un elevado número de usuarios de VMP compartidos en comparación con Barcelona, donde la mayoría son privados.
El proyecto cuenta con el patrocinio de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) e incluye el desarrollo de una campaña de concienciación a usuarios que se lanzará en los próximos meses.
Recomendaciones
El estudio ofrece también una serie de recomendaciones, dirigidas principalmente a las administraciones y referidas al siguientes aspectos:
- Infraestructura: bajar las aceras-bici a la calzada; generar una red protegida y conectada para la micromovilidad; crear señalización y semaforización; y añadir medidas de pacificación a los carriles 30.
- Educación y concienciación: hacer campañas informativas y cursos de formación tanto a conductores de VMP como de otros vehículos a motor; y reforzar la educación vial en las escuelas, incorporando el uso de los VMP como modo de movilidad urbana.
- Seguridad vial y personal: establecer un sistema de responsabilidad civil obligatoria para todos los VMP y promover el uso del casco y otras buenas prácticas de seguridad (elementos reflectantes, etc.).
- Despliegue del patinete compartido: crear las condiciones adecuadas por el despliegue progresivo del servicio de patinete compartido en Barcelona, garantizar el estacionamiento ordenado de estos vehículos, introducir tarifas por distancia (no solo por tiempo de uso) y compartir con la ciudad datos de los sensores de las empresas de patinetes compartidos.
Además, el RACC ofrece también una serie de consejos a los fabricantes por la mejora del diseño del vehículo: mejorar la estabilidad y la adherencia de las ruedas del vehículo; valorar la inclusión de intermitentes indicadores de giro; e introducir medidas constructivas que impidan que los vehículos se puedan modificar para circular además velocidad.
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