Estudio. La movilidad en Barcelona en la nueva normalidad
Estudio que analiza los cambios de hábitos en la movilidad de los ciudadanos de Barcelona y el área metropolitana causados por la pandemia de coronavirus. Concluye que uno de cada tres ciudadanos ha cambiado su modo de transporte habitual a causa de la covid-19.
12/11/2020
Objetivos
La pandemia está modificando los patrones de movilidad urbana. Por un lado, por motivos sanitarios, ante la necesidad de mantener la distancia física y extremar la higiene y, de la otra, por la reducción de los desplazamientos debido a la pérdida de puestos de trabajo, el incremento del teletrabajo y la limitación de los movimientos no imprescindibles.
En este nuevo contexto, en Barcelona se están haciendo 1.125.000 desplazamientos diarios menos que antes de la pandemia y muchos ciudadanos optan para utilizar modos de transporte individuales, mientras el transporte público sufre una bajada muy significativa de usuarios. Al mismo tiempo, las administraciones han adoptado medidas encaminadas a facilitar los desplazamientos a pie y en bicicleta y a higienizar e incrementar la frecuencia del transporte público. Como consecuencia de todo ello, la calidad del aire ha mejorado.
Con la voluntad de identificar los retos que plantean los cambios en la movilidad, el RACC ha realizado un extenso estudio que incluye 1.600 encuestas a ciudadanos residentes en el área metropolitana de Barcelona y más de 60.000 observaciones a personas que se desplazaban en diferentes modos de transporte.
Conclusiones
Las principales conclusiones del estudio señalan:
- Los modos individuales, como ir a pie, en bicicleta o en coche, son los que atraen a más usuarios y también lideran las preferencias de los que todavía no han cambiado de modo de transporte pero tienen previsto hacerlo.
- Los ciudadanos que utilizan el coche para ir al trabajo o a estudiar son casi el doble que antes de la pandemia: dentro de Barcelona, han pasado del 24% al 47%, y en el resto del área metropolitana, del 27% al 52%.
- La movilidad a pie también ha atraído a muchos ciudadanos, sobre todo en el interior de la ciudad: antes, 1 de cada 4 (24%) optaban por ir a pie cuando se desplazaban por Barcelona, y ahora lo hacen 1 de cada 3 (34%).
- Entre las medidas implantadas en el espacio público, las que reciben una mejor valoración son las relacionadas con el control sanitario en el transporte público y con el incremento de la red ciclista, y las que generan un rechazo mayoritario son las que limitan el estacionamiento del vehículo privado.
- En general, los nuevos espacios peatonales en las calzadas no se usan: Via Laietana (0,5%), Gran Vía (4%), Consell de Cent (13%) o Rocafort (16%), con la excepción de la calle Girona, donde casi la mitad sí lo aprovechan (48%).
- El 20% de los ciudadanos de Barcelona y el área metropolitana que tienen trabajo teletrabajan cada día y un 20% adicional combinan trabajo presencial y teletrabajo, lo que representa una reducción superior a un millón de desplazamientos diarios respeto los niveles anteriores a la pandemia.
- La calidad del aire se ha situado en niveles de cumplimiento de los indicadores fijados por la UE y la OMS respecto al NO2, también en las estaciones de medida en zonas de tráfico.
Recomendaciones
Por último, el estudio señala que la situación generada por la covid-19 y el confinamiento hace necesario un replanteamiento de la planificación de la movilidad con una visión metropolitana y que tenga en cuenta todas las opciones de movilidad (ir a pie, en bicicleta, en VMP, en transporte público y privado y en vehículos compartidos). El objetivo principal es garantizar la resiliencia de todo el sistema ante la “nueva normalidad”.
En este sentido, el RACC plantea las siguientes recomendaciones a la administración pública:
- Minimizar el volumen de desplazamientos y distribuirlos en el tiempo, promoviendo el teletrabajo y la flexibilidad horaria.
- Dotar de seguridad a la micromovilidad (bicicletas, patinetes…) en los desplazamientos internos en la ciudad, mediante el incremento de espacios seguros, la sustitución de las aceras-bici por carriles bici en calzada, la implantación de un urbanismo táctico seguro, o la reducción de la velocidad de los VMP.
- Generar un sistema de transporte público competitivo y fiable, abaratando las tarifas en horas de menor uso para allanar la hora punta, destinando espacio de los vagones a bicicletas y patinetes o incrementando la inversión en transporte público de 0 emisiones.
- Implantar un sistema de evaluación de las actuaciones de urbanismo dinámico, manteniendo la acera ampliada de la calle Girona (remodelación de la calle) y retirando el resto de aceras evaluadas.
- Impulsar la movilidad compartida, mediante el incremento de las licencias para extender los servicios en los municipios de la primera corona y la integración de la movilidad compartida con los títulos de transporte público.
- Fomentar el uso racional y eficiente del vehículo privado, mediante una red de estacionamientos disuasorios en las estaciones de transporte público metropolitanas (park&ride), el uso de los carriles VAO en los accesos metropolitanos y la aceleración del proceso de electrificación.
- Reformar el sistema de distribución de mercancías, garantizando espacios de carga y descarga que eviten las invasiones de aceras y el aparcamiento en doble fila, avanzando hacia un parque de vehículos más limpio con ayudas a la electrificación y creando centros logísticos a nivel de distrito para el e-commerce.