El RACC ha entregado al Ayuntamiento de Barcelona un estudio sobre el uso del carril bus-taxi por parte de las motocicletas en la ciudad. El estudio se ha elaborado a partir de la siguiente metodología:

• Estudio observacional del uso del carril bus por parte de más de 31.000 motos en seis puntos de la ciudad.
• Análisis de los datos de accidentalidad de la motocicleta proporcionados por el Ayuntamiento de Barcelona.
• Estudio observacional para comparar la velocidad media del coche y de la moto en diversos trayectos.
• Análisis de pruebas piloto de autorizar la circulación de motos por el carril bus en Londres y Roma.

En Londres, la autorización ha supuesto un aumento del 37% de la accidentalidad de las motos y el incremento de las sanciones a motoristas por exceso de velocidad en un 31%. En Roma (sin datos oficiales) destaca el rechazo de los conductores de autobuses y taxis, y ha provocado un fuerte debate mediático.

Conclusiones

Tras el análisis de los distintos parámetros indicados, el estudio señala que los siguientes puntos:

• Actualmente, las motos en Barcelona hacen un uso moderado del carril bus: circulan una de cada siete.
• La accidentalidad de la moto en el carril bus no es anormal, ni por frecuencia ni por gravedad. El número de multas a los motoristas para uso del carril bus es moderado y se ha mantenido estable durante los últimos dos años.
• En trayectos por la ciudad, la moto es un 46% más rápida que el coche y un 77% más rápida que el bus.

Por todo ello, concluye que la moto contribuye muy positivamente y es clave para la movilidad en la ciudad. En cuanto al uso del carril bus por parte de las motocicletas, señala que podría representar:

• Un posible aumento de la velocidad media de las motos.
• Un riesgo de aumento significativo del número de accidentes de moto y de su gravedad, como ha ocurrido en Londres en la prueba piloto que ha llevado a cabo.
• La creación de un punto de conflicto en los giros a la derecha entre el carril bus y el segundo carril de tráfico normal.

Recomendaciones

El RACC cree conveniente facilitar los desplazamientos de los motoristas en los siguientes aspectos:

• Mejora de la oferta de aparcamiento para motos, también el subterráneo
• Mejora de las superficies de circulación (adherencia).
• Mejora de la permeabilidad al tráfico parado (carriles capilares de acceso a las zonas avanzadas de motos). Se propone hacer una prueba piloto.

Además, considera que una buena convivencia entre los diferentes modos de transporte es esencial para mejorar aún más la movilidad en Barcelona y hacerla más segura. En este sentido, apoya todas aquellas acciones que fomenten la educación y el respeto mutuo entre los usuarios de la moto, el coche y el transporte público en particular.