Auditoría de infraestructuras viarias
A quién se dirige
Para las administraciones…
Las auditorías de infraestructuras permiten valorar el estado de una infraestructura mediante una metodología objetiva. Sus resultados y propuestas ayudan a ayuntamientos y otras administraciones a decidir qué inversiones son prioritarias para mejorar su seguridad vial.
En numerosas ocasiones, el coste inicial de determinadas inversiones puede compensarse con el ahorro del valor económico de los accidentes evitados.
Las auditorías permiten conocer el estado de las infraestructuras en cualquiera de los siguientes ámbitos:
- Carreteras (principales o secundarias)
- Señalización general
- Carriles bicicleta
- Aparcamientos
- Pasos peatonales
- Caminos escolares
Metodología
- Recogida de datos de la vía a analizar, mediante el vehículo tecnológico Movitest, propiedad del RACC, equipado con cámaras y sensores que registran diversas características de la vía en alta definición.
- A partir de los datos recogidos, análisis de más de 50 parámetros cada 100 metros de vía para categorizar el nivel de riesgo del tramo según la clasificación por estrellas de iRAP: de una a cinco (de menos a más seguras).
- Presentación de un plan de mejora para la disminución de fallecidos y heridos graves, aplicando las medidas económicamente más eficientes en las acciones que tengan mayor potencial de salvar vidas.
Casos de éxito
Auditoría de señalización en Lloret de Mar (2014): el objetivo general del proyecto fue mejorar la movilidad de los usuarios que llegan al municipio por carretera y optimizar los servicios de aparcamiento. El estudio se materializó en mejoras en la señalización de orientación exterior y orientación interior, así como en los protocolos de operación.
Auditoría autopistas SANEF – Grupo Abertis (2017): aplicación de la metodología iRAP en el análisis de la seguridad vial de la red de autopistas del Grupo Abertis en Francia. Mediante el vehículo Movitest, el RACC ha analizado los 3.500 km de autopistas que conectan el área metropolitana de París con ciudades norteñas como Estrasburgo, Lille o Caen. Las conclusiones señalan que las vías analizadas cuentan con los estándares de seguridad adecuados, aunque se detectan aspectos de riesgo como el exceso de velocidad. También se han realizado planes de inversión económica para reducir la cifra de fallecidos y heridos graves en los siguientes 20 años.
Evaluación de la red de carreteras de Portugal – ACP (2016-2018): la elevada accidentalidad en las carreteras de Portugal llevó a un acuerdo entre la Autoridade Nacional de Segurança Rodoviária (ANSR) y el club automóvil portugués ACP para aplicar la metodología iRAP en 200 km de la N-118, una de sus vías con mayor siniestralidad. Dos años más tarde, se decide aplicar iRAP a unos 5.000 km de la red convencional de carreteras para identificar los tramos de la red que concentran más accidentes. El RACC también se ha encargado del desarrollo del plan de inversión y de una sesión de formación a técnicos de las autoridades viales portuguesas.
Auditoría de 5.000 km de la red vial catalana – Generalitat de Catalunya (2014): el RACC valoró las infraestructuras viales de Cataluña con la aplicación de la metodología iRAP por primera vez en España. Mediante el vehículo Movitest, el analizó carreteras de diferente tipología (convencionales y vías rápidas) y de diferentes competencias en todo el ámbito territorial catalán. También se desarrolló un plan de inversión económica basado en medidas eficientes. Dos años más tarde, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat llevó a cabo algunas de las mejoras en seguridad vial en los tramos con mayor riesgo de accidentalidad, con resultados muy positivos: se lograron los cero muertos y heridos graves en estos tramos..