El AMB, el Ayuntamiento de Barcelona y el RACC, con el apoyo de la FIA Foundation, han liderado el primer estudio que ha analizado el parque circulante de vehículos en el área metropolitana de Barcelona y su impacto real sobre la calidad del aire. Teniendo en cuenta que el tráfico es el principal responsable de la baja calidad del aire en las aglomeraciones urbanas, los resultados permitirán evaluar el impacto de las medidas para mejorar la calidad del aire de la metrópolis y diseñar nuevas actuaciones, si se considera necesario.

El estudio se realiza mediante la instalación de un equipo móvil en 31 puntos seleccionados del área metropolitana (16 en Barcelona y 15 en otras partes de la metrópolis). El equipo permite registrar la matrícula del vehículo, la velocidad y aceleración, y las emisiones de contaminantes (NOx, Partículas, CO, etc.).

En total, se han identificado 176.365 vehículos y se ha medido correctamente las emisiones de más de 92.365 vehículos. El estudio cubre las principales vías rápidas metropolitanas, así como otros ámbitos significativos (Mercabarna, el Puerto de Barcelona y la Estación de Autobuses Fabra y Puig).

Conclusiones

La principal conclusión del estudio indica que los vehículos sin etiqueta de la DGT suponen entre el 20 y el 25% de los vehículos que circulan por el área metropolitana de Barcelona.

Las conclusiones del estudio separan el análisis realizado en vías rápidas y en el ámbito urbano:

• La antigüedad media de todos los vehículos en vías rápidas es de 8,4 años, y de 7,9 años en el ámbito urbano. El parque circulante ha envejecido casi dos años debido a la crisis.
• Los vehículos con distintivo ambiental de la DGT ahorran entre un 32% y un 80% de las emisiones de NO2 y entre un 69% y un 94% de las emisiones de PM, respeto un vehículo sin etiqueta.
• Un 55% de los vehículos circulantes por la ciudad de Barcelona no están censados en la ciudad (vehículos externos).

El diésel todavía es el combustible mayoritario, a pesar de que en las nuevas adquisiciones esta tendencia está cambiando a favor de la gasolina. Por su parte, los híbridos empiezan a tener importancia en el ámbito urbano y los vehículos eléctricos todavía son testimoniales.