Objetivos

Junto con el RACC, en el estudio han participado los clubs de automovilistas alemán (ADAC), austríaco (ÖAMTC) y suizo (TCS). La implicación del RACC responde a su objetivo de velar por los derechos de los usuarios para garantizar que las reparaciones de los vehículos se ajusten a la normativa vigente y, en paralelo, validar que los ajustes aplicados no afectan al consumo de combustible y a la potencia del motor del vehículo.

El test consiste en el análisis de cuatro equipados con transmisiones manuales de seis marchas y sistema start/stop:

• Test de laboratorio para valorar sus emisiones, consumo y potencia.
• Realizado durante el mes de mayo y junio en Alemania, Austria y Suiza.
• Los modelos de coches fueron testeados antes y después de la reparación del software realizada por el fabricante.
• Testados tanto bajo el ciclo NEDC (necesario para la homologación), así como bajo otros ciclos más cercanos a la conducción real (WLTC y BAB130).

El test se ha realizado en cuatro coches con motor diésel 2.0: Audi 4 Avant 2.0 TDI (tres modelos) y Volkswagen Golf 2.0 TDI BTM (un modelo).

Conclusiones

Las principales conclusiones del test sobre las reparaciones realizadas por VW revelan:

• Se reducen las emisiones de NOx sin que se registre una disminución significativa de la potencia.
• Los niveles de consumo de combustible no quedan alterados antes y después de la reparación del software en los cuatro vehículos testeados.

Sin embargo, destaca que, incluso antes de la reparación, los niveles de consumo medidos en los cuatro vehículos testeados eran entre un 7 y un 15% mayor que los especificados por el fabricante (consumo estándar).

El RACC señala que estas pruebas individuales no permiten extraer conclusiones generales acerca de la totalidad de los vehículos llamados a reparación por el grupo Volkswagen.

Derechos de los usuarios

En relación a los derechos de los usuarios, en las conclusiones del estudio el RACC recoge las siguientes reflexiones:

• El usuario o propietario de los coches afectados no tiene que sufrir molestias ni sobrecostes ante esta situación, y por ello se solicita máximo rigor y transparencia a los fabricantes y administraciones reguladoras.
• Tras los resultados satisfactorios del test se aconseja a los usuarios que afectados procedan a la reparación de sus vehículos sin temor a prejuicios de otro tipo.
• Se exige a los fabricantes y a la Comisión Europea que se articule un sistema de información fidedigno sobre los consumos reales de los vehículos, puesto que los usuarios se encuentran importantes diferencias entre lo anunciado por los fabricantes y el consumo real.