Objetivos

En septiembre de 2017 entró en vigor para las nuevas homologaciones de vehículos el cambio de sistema de medición de los consumos y, por lo tanto, de las emisiones de CO2: del método NEDC (New European Driving Cycle) al método WLPT (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure). El cambio metodológico se aplicará a todos los vehículos de nueva producción a partir del 1 de septiembre de 2018 e implica también que, a partir de enero de 2019, será obligatorio que todos los países informen sobre el volumen de emisiones solo con la nueva metodología WLTP.

La entrada en vigor de esta normativa supone, a partir de enero, referenciar la fiscalidad únicamente a estos nuevos valores, lo que tendrá un impacto directo sobre el consumidor. Este informe analiza qué categorías de vehículos pueden verse afectadas por este cambio y en qué plazo temporal aproximado..

El uso de la metodología WLTP supone, en términos generales, una atribución de valores de emisiones superiores hasta un 30% a los calculados con el método NEDC. Sin embargo, no existe una proporcionalidad fija ni un diferencial sistemático entre ambos métodos de valoración.

Conclusiones

En el análisis del impacto del cambio metodológico en la fiscalidad en España, el informe señala que puede ser doble: sobre el impuesto de matriculación, que depende de las emisiones teóricas de los vehículos, y sobre el impuesto de circulación, porque algunos ayuntamientos incorporan las emisiones de CO2 como elemento regulador de la base imponible. En Cataluña, el efecto puede ser superior si el nuevo impuesto sobre el CO2 de los vehículos (derivado de la Ley de Cambio Climático y adicional al impuesto de matriculación) se acaba implantando en el futuro.

En relación a las categorías de vehículos, puede afectar a algunos modelos de los epígrafes 1 (menos de 120 gr/km), 2 (de 120 a 160 gr/km) y 3 (de 160 a 200 gr/km), a pesar de que el número de modelos de esta categoría es muy inferior. En el último epígrafe, no afectaría a los vehículos con emisiones superiores a 200 gr/km, excepto en el supuesto de que las estimaciones fueran inferiores a las actuales.. 

Sin embargo, no se espera que afecte de forma masiva el 1 de septiembre. A nivel temporal, el cambio afectaría de forma más generalizada a partir del 1 de enero de 2019, cuando el impuesto de matriculación se liquidará únicamente en base al WLTP. Si no hay una reforma fiscal previa, los consumidores saldrán perdiendo.