El calentamiento del planeta es un problema global provocado por distintas acciones relacionadas con la actividad humana, entre ellas la movilidad. Los vehículos motorizados generan emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero que colaboran en el aumento de la temperatura y, además, suponen una clara dependencia de los combustibles fósiles.

Para disminuir el impacto que producen las flotas de empresa, el RACC y BUREAU VERITAS han desarrollado una metodología que permite cuantificar y certificar la huella de carbono por efecto directo o indirecto de la organización a través de sus actividades. En este punto, se proponen acciones de reducción de las emisiones, que también aportan una disminución de los costes de empresa.

La valoración del coste total de la vida útil (TCO) en la adquisición de vehículos de bajas emisiones, el desarrollo de un plan preventivo de mantenimiento, cursos de conducción eficiente y dispositivos de seguimiento de los vehículos son algunas de las medidas que permiten alcanzar el doble objetivo: ahorro económico y mejora ambiental.

El 16 de febrero se celebró la "Jornada para gestores de flota sostenible" en el RACC, en que, con la presencia de más de 50 empresas con flotas, se indagó en la metodología de cálculo de la huella de carbono y se presentó la propuesta de valor que ofrecen RACC y BUREAU VERITAS.