Estudio: El vehículo eléctrico y su potencial de crecimiento
La investigación del RACC sobre la situación del vehículo eléctrico en España concluye que son necesarios más puntos de carga y un marco estable de ayudas para impulsar la expansión de la movilidad eléctrica.
15/03/2018
Objetivos
A pesar de ser todavía residual, con un 0,6% de las matriculaciones en 2017, el vehículo eléctrico en España ha triplicado las ventas desde 2015. El contexto actual de la movilidad es favorable al coche eléctrico gracias a la entrada en el mercado de más modelos, al aumento progresivo de su autonomía y a las políticas públicas para la mejora de la calidad del aire en las ciudades grandes.
El estudio "El vehículo eléctrico y su potencial de crecimiento" ha analizado los gastos derivados de la compra, el mantenimiento y el uso de los vehículos eléctricos y los ha comparado con los de los vehículos tradicionales. Asimismo, ha estudiado las condiciones con que se encuentran los consumidores españoles cuando se plantean la compra de un eléctrico y las ha comparado con las que hay en los países europeos donde el mercado de vehículo eléctrico crece más.
En 2017, en España se matricularon 7.290 vehículos eléctricos, un 0,6% del total de matriculaciones en todo el estado. Esta penetración es similar a la de los grandes países de la Unión Europea (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido), pero está ejos de la cuota de mercado de países líderes como Noruega, Suecia y los Países Bajos.
Conclusiones
Las conclusiones del estudio se dividen en dos aspectos principales:
1. Competitividad de los vehículos eléctricos
A pesar de que, por ahora, los coches eléctricos son más caros, la diferencia de precio se puede compensar a lo largo de la vida útil del vehículo gracias a los menores costes en consumo, mantenimiento, fiscalidad y en otros gastos recurrentes como los peajes y los aparcamientos. Estos ahorros operativos crecen de manera proporcional a los kilómetros recorridos y a la vida útil del vehículo:
- El usuario puede llegar a ahorrar hasta 29.000 € en 8 años con respecto a un coche de combustión, compensando el precio inicial más elevado de los eléctricos.
- El coste de hacer 100 km en un coche eléctrico en España es entre 2 y 4 veces más económico que hacerlo en un vehículo de carburante, pero esta competitividad todavía es superior en otros países.
- Los incentivos a la compra en España son similares a las cantidades económicas de otros países líderes, así como la implementación de otras ventajas como la exención de los peajes (sólo algunos en Cataluña) y del aparcamiento en zona regulada.
2. Comparación con otros países europeos
- España se encuentra a la cola de Europa con 3,8 puntos de carga por cada 100.000 habitantes, mientras que Noruega lidera el ranking con 175 puntos, o Francia cuenta con 24,2.
- El precio de compra de los vehículos eléctricos no presenta diferencias relevantes entre la mayoría de países. En España, sin embargo, falta estabilidad en los incentivos fiscales del Plan MOVALT.
- En España, el ahorro económico por kilómetro recorrido es menos competitivo que en otros países, dado que la energía eléctrica es más cara y, sobre todo, por la menor carga fiscal que tienen los carburantes en nuestro país.
Recomendaciones
A la administración:
- Continuar la implantación del Plan PIRVEC a nivel catalán y aplicar una planificación de puntos de carga a nivel español, hasta un mínimo de 20 puntos de carga por 100.000 habitantes (unos 10.000 puntos de carga más que en la actualidad).
- Ampliar la exención de pago de los peajes a vehículos eléctricos a toda la red y no sólo en algunos peajes concretos.
- Adoptar un marco de incentivos a la compra estable en el tiempo, siguiendo el ejemplo de otros países europeos..
A los fabricantes y puntos de venta:
- Continuar con la fabricación de más modelos de coche eléctrico.
- Desarrollar la tecnología necesaria para lograr una mayor autonomía de los vehículos.
- Disponer de modelos en todos los puntos de venta de la marca.
A los usuarios:
- Tener en cuenta el ahorro operativo a lo largo de toda la vida útil en el momento de adquirir un vehículo nuevo.
- Priorizar las necesidades de la movilidad diaria y evitar tener sólo en cuenta los desplazamientos largos y poco frecuentes.