Estudio: estancamiento de la siniestralidad en las carreteras españolas durante 2015

Análisis de la evolución de la siniestralidad vial en los últimos años con el objetivo de determinar los distintos aspectos de mejora y posibles soluciones a aplicar.

04/01/2016


Objetivos

El número de fallecidos por accidentes de tráfico en las carreteras españolas en 2015 ha sido prácticamente el mismo que en el año anterior. Estos datos muestran que se ha consolidado una tendencia que se viene observando desde 2013: tras descensos continuados y muy significativos del número de víctimas mortales desde 2004, en los últimos tres años se ha producido un estancamiento evidente de las cifras de accidentalidad vial.
 
El estudio analiza la siniestralidad vial en España a partir de los siguientes parámetros:

  • Evolución general de la mortalidad en carretera.
  • Cumplimiento del objetivo europeo 2020.
  • Comparativa entre la evolución de la movilidad y la accidentalidad.
  • Evolución por comunidades autónomas: cifra de fallecidos y tasa de riesgo.
  • Comparativa de la tasa de riesgo con otros países europeos.

   Conclusiones

Las principales conclusiones del análisis son:

  • El estancamiento se produce en un contexto de repunte de la movilidad y de una cierta reducción del nivel de riesgo en nuestras carreteras.
  • Por comunidades autónomas, los resultados en 2015 han sido muy dispares: en algunas, la mortalidad ha caído por encima de un 40%; en otras ha aumentado casi un 100% respecto a 2014.
  • En relación a Europa, la buena evolución de la siniestralidad en los últimos 10 años ha permitido que la tasa de riesgo de España se sitúe claramente por debajo de la media comunitaria. Sin embargo, no se puede olvidar que países como Suecia o Reino Unido tiene una tasa de riesgo un 33% inferior.
  • El reto está en seguir reduciendo la mortalidad (y romper el estancamiento de los últimos tres años), en un contexto en que, previsiblemente, la movilidad tenderá a aumentar.

Recomendaciones

Entre las medidas necesarias para dar un nuevo impulso a la política de seguridad vial, el RACC reitera la propuesta del desvío de camiones desde las carreteras convencionales hacia las autopistas en aquellos tramos en que ambas discurren en paralelo.

Esta medida permitiría una reducción de hasta 80 muertos anuales (y 215 heridos graves), sin que supusiese un coste añadido ni para los transportistas, ni para la administración.