ADAS&ME

Ante el desarrollo de la tecnología que permitirá la conducción autónoma, el proyecto ADAS&ME trabaja en la asociación automática entre este modo de conducción, el estado del conductor y su entorno.

25/02/2019

Objetivos

La industria del automóvil considera unánimamente que la mayoría de accidentes de tráfico se deben, en mayor o menor medida, al error humano (dependiendo del estudio, el porcentaje de accidentes con implicación directa de error humano oscila entre el 80 y el 90%). La automatización de la conducción es una tecnología que, entre otros retos, debe contribuir a corregir el error humano y, de este modo, disminuir la siniestralidad en carretera y aumentar la eficiencia del transporte.

La transición entre los modos de conducción manual y automático es un aspecto que aún requiere mucha investigación para lograr la aceptación de los usuarios. El proyecto europeo ADAS&ME desarrolla sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, Advanced Driving Assistance Systems) para todos los tipos de vehículos con el objetivo de promover una movilidad segura durante la transición hacia la automatización.

Proyecto iniciado en septiembre de 2016.

Evento final

Después de más de tres años de investigación, innovación y desarrollo en el campo de los servicios avanzados de asistencia al conductor para todo tipo de vehículos, ADAS&ME mostró la aportación del proyecto para un uso más seguro y eficiente de la carretera en los diferentes niveles de automatización (vídeo 1, clic en la flecha derecha para vídeo 2).

Después de más de tres años de investigación, innovación y desarrollo en el campo de los servicios avanzados de asistencia al conductor para todo tipo de vehículos, ADAS&ME mostró la aportación del proyecto para un uso más seguro y eficiente de la carretera en los diferentes niveles de automatización (vídeo 2, clic en la flecha izquierda para vídeo 1).

‘Use case’: coches

La conducción autónoma cambiará la movilidad para siempre: se evolucionará de los conductores activos actuales a los conductores pasivos, que no tendrán que realizar todas las funciones de la conducción, pero su rol aún será muy importante… Por ejemplo, en caso de que la conducción autónoma sufra algún tipo de dificultad y el conductor necesite tomar el control del vehículo: los sistemas desarrollados en el proyecto ADAS&ME asistirían a los conductores de vehículos autónomos en tiempo real.

El sistema ADAS&ME monitoriza el conductor y las condiciones externas para una óptima seguridad vial. ¿El objetivo? El cambio más seguro posible entre la conducción manual y automática. Al activar el modo “conducción autónoma”, el conductor podrá dedicarse a otras tareas, pero cuando el sistema detecte algún problema (congestión, obras, etc.) requerirá que el conductor tome el control del coche, utilizando las estrategias de interacción adaptadas para el estado del conductor. En caso de que la persona no reaccione, el sistema ADAS&ME activaría una parada del vehículo en condiciones de seguridad.

‘Use case’: motocicletas

Viajar en motocicleta es cada vez más popular y representa una actividad de ocio para muchas personas. Sin embargo, pilotar una moto durante mucho tiempo puede causar fatiga: las condiciones meteorológicas, la postura y el ruido pueden tener un impacto en el rendimiento del motociclista, que conlleve falta de atención e incremente el riesgo de accidente.

Para ayudar a los motociclistas, ADAS&ME ha desarrollado sensores en el casco, guantes y chaqueta. Los sensores permitirán un seguimiento del estado del motociclista y podrán comunicarse con la unidad de control integrada en la motocicleta. Cuando el sistema detecte fatiga o distracción, la propia pantalla del tablero de la moto  sugerirá un pequeño descanso. En caso de que los warning sean ignorados, el sistema intervendría para detener la motocicleta de la forma más segura.

Actividades

Plenary Meeting ADAS&ME en el RACC: durante tres días el RACC acogió la 5ª reunión de este proyecto financiado por el programa H2020 de la Comisión Europea. El primer día sirvió para ver las evoluciones de los diferentes use cases, entre los que destaca la maniobra de emergencia en caso de no-reacción del conductor o la reacción inteligente del vehículo eléctrico para evitar la ansiedad de los conductores ante la carencia de autonomía eléctrica. Los dos últimos días sirvieron para observar y debatir el desarrollo de los varios work packages; el RACC lidera el de comunicación y difusión de un proyecto con un total de 30 partners de todo Europa.