Informe. Balance de siniestralidad de la Semana Santa 2022

En una Semana Santa caracterizada por la recuperación de la movilidad a niveles prepandèmicos, se han registrado 29 víctimas mortales y 96 heridos hospitalizados. La siniestralidad mortal entre el 1 de enero y el 19 de abril recoge un incremento de cuatro víctimas mortales con relación a los datos de 2019.

21/04/2022

Resultados

La misma Dirección General de Tráfico (DGT) ha destacado que la Semana Santa 2022 ha supuesto la superación de la situación de movilidad anterior a la pandemia, con el mayor número de desplazamientos desde que se tienen registros (2008) y una movilidad un 6% superior a la registrada en 2019. Pese a ello, el número de accidentes mortales ha sido el mismo y el número de víctimas mortales ligeramente superior. En relación a 2020, la siniestralidad mortal se ha reducido respecto a la Setmana Santa del año pasado. Todo ello, nos sitúa en un escenario de estancamiento de la siniestralidad mortal.

La mayor parte de estos accidentes se ha producido en carreteras convencionales (21 muertos, uno menos que en 2021 y dos más que
en 2019). La mayoría de fallecidos viajaban en turismo (12), pero destacan también los peatones (6 muertos) y los vehículos de dos ruedas a motor (moto y ciclomotor, también con 6 muertos). Por territorios, Cataluña y Castilla y León se han situado al frente de la siniestralidad mortal en España (6 fallecidos), seguidas de Andalucía y Aragón (4 muertos).

Pese a la ligera reducción de la siniestralidad mortal en Semana Santa, los datos acumulados hasta el 19 de abril no son nada esperanzadores: a 19 de abril ya se habían registrado 305 muertos en accidentes de tráfico en vías interurbanas, 4 más que en 2019. Este incremento responde principalmente a los malos datos de enero, cuando se produjeron 27 muertes más que en 2019. El informe del RACC recoge la segmentación de datos por tipo de vehículo, carretera, tipología de accidente y comunidad autónoma.

Entre los datos analizados por el informe destaca el incremento del número de fallecidos en autopistas y autovías, que han pasado de 68 en 2019 a 100 en los primeros meses de 2022. En el caso de Cataluña, destaca la concentración de fallecidos en la AP-7, debido principalmente a la muerte de tres personas en un mismo accidente y a los casos excepcionales de muertes por atropello.

Conclusiones

En las conclusiones del informe se destaca que, pese a que los datos actuales son peores que los de 2019, todavía se
pueden revertir para obtener un descenso notorio de la siniestralidad y, de este modo, avanzar de forma clara hacia el objetivo europeo de reducción del 50% de los muertos para 2030.

En este sentido, el RACC insiste en que hacen falta nuevas medidas para alcanzar el hito de los 0 muertos en carretera en 2050. Entre las medidas ya propuestas anteriormente destaca un plan específico de seguridad de los motociclistas, un acceso gradual al carné de conducir, una revisión a fondo del proceso formativo y nuevas inversiones en infraestructuras.