Informe. Balance de siniestralidad verano de 2023

La movilidad por carretera en los meses de julio y agosto de 2023 ha registrado un récord histórico con 96,6 millones de desplazamientos. En este periodo, han fallecido 234 personas, un 3,1% más que en julio y agosto de 2022. El acumulado anual hasta el 19 de septiembre presenta un incremento del 2,1% con relación a los ocho primeros meses del año anterior.

26/09/2023

Siniestralidad en las carreteras españolas

El mayor número de fallecidos se ha producido en las carreteras de Andalucía, Cataluña, Madrid, Castilla y León y la Comunidad Valenciana, comunidades que tienen en común una fuerte incidencia del turismo. En comparación con el año pasado, destaca la reducción de fallecidos en Castilla y León, Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha, frente al incremento de Extremadura, Madrid, la Comunidad Valenciana y Baleares.

La mayoría de las muertes se producen en las vías convencionales, aunque con una reducción del 6% en relación a los datos de 2022. Por el contrario, la mortalidad en autopistas y autovías se ha incrementado un 34%. Por tipo de vehículo, destacan los incrementos de fallecidos peatones (10%) y que viajaban en turismo (8,7%) y bicicleta (5%). Sin embargo, desciende ligeramente la mortalidad de motoristas (-5%).

A día 19 de septiembre, han muerto en las carreteras españolas 802 personas, un 2,1% más que en el mismo periodo de 2022. Esta tendencia aleja a España del objetivo europeo de reducción del 50% de los fallecidos en 2030 respecto a 2019.

La siniestralidad mortal en las carreteras catalanas

Cataluña se ha escapado por la mínima de esta tendencia negativa del verano, con un fallecimiento menos que el año pasado. En el conjunto del año la tendencia es bastante más positiva que en el conjunto de España, con 104 muertos hasta el 31 de agosto y un descenso del 9,6% respecto a 2022.

El análisis del Servei Català de Trànsit destaca el repunte de las muertes de motoristas, y la reducción del número de ciclistas y peatones que han muerto en las vías interurbanas. También destaca el retorno a la «normalidad» en el número de víctimas mortales en la autopista AP-7.

Conclusiones

Ante los datos registrados en los meses de verano, el RACC insiste en la necesidad de detener la pérdida de vidas humanas derivadas del tráfico en las carreteras. Para ello, insiste en medidas ya propuestas anteriormente, como un plan específico de seguridad para
motociclistas, un acceso gradual al permiso de conducir o una revisión a fondo del proceso formativo.

Las conclusiones del informe destacan también la necesidad de nuevas inversiones en infraestructuras que mejoren la seguridad vial y persistir en la concienciación y educación de las personas. En definitiva, es necesario realizar nuevos esfuerzos para revertir la situación actual y volver al camino de los descensos notables de la siniestralidad mortal.