El crecimiento exponencial de la utilización de los VMP en las ciudades está comportando una transformación en la forma y en el fondo de la movilidad, que afecta fundamentalmente su convivencia con peatones y ciclistas.

Pese a que el uso de los VMP se entiende como parte de la solución a los problemas de movilidad urbana y metropolitana (sobre todo de la última milla), el análisis y seguimiento de este fenómeno debe hacer reflexionar sobre cómo se relacionan con el resto de usuarios de la movilidad de la ciudad y con los otros usos del espacio público. Esta reflexión compartida debe permitir intuir mejoras en la ordenación y regulación de su utilización y avanzar en medidas que simplifiquen las fricciones que se detectan con los otros modos y usos.

Entre las conclusiones del estudio destacan las siguientes:

• Se ha observado que un 29% de usuarios usa la acera, a pesar de no estar permitido, en lugar de ir por el carril de la calzada cuando comparte espacio con otros vehículos. De hecho, el 75% de los encuestados reconoce que en algunas ocasiones circulan por la acera con el VMP en marcha.
• Un 16% afirma que tiene el vehículo trucado para poder ir a más velocidad.
• El 32% declara no conocer la normativa de circulación, a pesar de que la cifra mejora respecto a los datos de 2021 (cuando se situaba en el 51%).
• El 60% de los usuarios de VMP encuestados piensan que, para poder circular, la formación debería ser obligatoria para aquellos que no tienen carnet de conducir y, por lo tanto, no conocen la normativa.
• La mayoría de los usuarios de patinete no están satisfechos ni con la red de carriles bici disponible ni con su diseño, y más de la mitad no considera satisfactoria la convivencia con otros usuarios.
• El 62% afirma que antes de usar un VMP ya optaban por otros medios sostenibles (transporte público, a pie o en bicicleta).
• 9 de cada 10 personas que se mueven en patinete valoran negativamente que no haya un servicio de sharing en Barcelona y su área metropolitana.

El informe del RACC incluye también una serie de recomendaciones para contribuir a la integración de este nuevo modo de transporte en la movilidad urbana. Las recomendaciones se dividen en cuatro puntos principales:

1. Aumentar los desplazamientos en VMP

• Es necesario garantizar que la red ciclista, por la cual también circulan los patinetes, sea de calidad:
  • Coherente y accesible: con cruces y rotondas muy planificadas para evitar discontinuidades
  • Segura: se debería situar en la calzada, segregada del tráfico y con visibilidad en los cruces
  • Directa y que garantice que los desplazamientos se pueden hacer en menos tiempo y distancia
  • Muy señalizada específicamente para VMP/ciclistas (límites de velocidad y prioridades).
  • Atractiva, que genere confianza al usuario y con buen mantenimiento, minimizando detenciones (menos paradas)
• Habría que complementarla con una red de estacionamientos seguros y cómodos:
  • Que disponga de infraestructura de recarga
  • Que esté situada a la vía pública y también con red de parkings públicos (SABA/BSM)
  • Que se incorpore a las estaciones de transporte para fomentar la movilidad intermodal

2. Mejorar la educación y la formación

• Impulsar la educación vial en las escuelas con énfasis en la correcta circulación con VMP (+16 años) y bicicleta.
• Ofrecer cursos gratuitos básicos sobre la normativa de circulación para aquellos usuarios de VMP que no tengan carné de conducir.
• Desarrollar campañas de sensibilización para difundir la normativa básica de circulación y la importancia del uso de elementos de protección, así como mejorar la convivencia mediante acciones efectivas para minimizar los malos hábitos de comportamiento

3. Actuar ante los accidentes y los robos

• Trabajar para que el seguro de responsabilidad civil sea obligatorio.
  Fomentar el registro de VMP para minimizar el riesgo de robos y facilitar la recuperación de los vehículos sustraídos.

4. Promover el despliegue del patinete compartido en el ámbito urbano y metropolitano

• La tecnología debe permitir el estacionamiento ordenado (áreas delimitadas para evitar la saturación en el espacio público), la conducción responsable (controlando el uso correcto de la velocidad y las vías de circulación) y evitar el vandalismo.
• Crear tarifas dinámicas, por distancia en lugar de tiempo (para ayudar a evitar velocidad excesiva).
• Generar y aprovechar datos para mejorar el servicio, recopilando la información sobre los hábitos de conducción que se tendrán que compartir para mejorar la planificación general, la explotación y la gestión del servicio.

Nota de prensa. El 6o% de los usuarios de patinete admite que circula más rápido de lo permitido