Informe: La reforma de la fiscalidad sobre el automóvil
Análisis del informe de la Comisión de Expertos constituida por el Consejo de Ministros de julio de 2013 sobre la reforma del sistema fiscal en España.
20/06/2014
Conclusiones
El informe del Consejo de Ministros formula un conjunto de propuestas y recomendaciones que darían lugar a un nuevo sistema fiscal más sencillo, más eficiente y más homogéneo con el resto de países de nuestro entorno.
El análisis del RACC concluye:
- Las perspectivas son inciertas a pesar del claro posicionamiento de la Unión Europea en materia de fiscalidad energética, según el cual la tributación debe ir en función de un doble gravamen: uno que recaería sobre el contenido energético de los productos, otro sobre las emisiones potenciales de CO2. Es razonable pensar, a corto o medio plazo, en variaciones notables de los tipos de los impuestos especiales.
- Una fiscalidad específica sobre los carburantes basada parcialmente en criterios ambientales es un avance importante para favorecer una estrategia de sostenibilidad de la movilidad privada.
- La Fundación ha defendido con firmeza el principio de neutralidad, entendida como el mantenimiento de la recaudación total por las distintas figuras impositivas que afectan al vehículo privado, concretamente, y al margen de los impuestos especiales sobre hidrocarburos, el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IDMT o Impuesto de Matriculación) y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVMT o Impuesto de Circulación).
- Debemos buscar elementos que compensen estos posibles aumentos y establecer los periodos transitorios de adaptación.
- Lo más razonable sería el suprimir el Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IDMT), aunque estableciendo las compensaciones oportunas para las administraciones autonómicas que reciben la recaudación.
- Podría plantearse la oportunidad de emprender una reforma del Impuesto de Circulación con criterios que tuvieran en consideración no sólo o no tanto el impacto sobre el cambio climático, sino especialmente que tuvieran en cuenta la incidencia del uso del vehículo privado sobre la calidad del aire.
- La Fundación RACC estimaría oportuno, si no fuera factible una reforma integral del impuesto que incorpore elementos de calidad del aire, por lo menos establecer una exención total de su aplicación a todos los vehículos con características Euro VI, dado que las emisiones de partículas y otros elementos son mínimas.
Recomendaciones
La supresión del impuesto de matriculación sería la primera medida a emprender desde el punto de vista de la Fundación RACC. En un estadio a largo plazo, podría considerarse la abolición del impuesto de circulación. A la espera de esta posibilidad, la Fundación propondría a corto plazo eximir de su pago a los vehículos de nueva matriculación que se ciñeran a la normativa Euro VI.
Si se siguieran las recomendaciones de la Fundación RACC se dibujaría un panorama de la fiscalidad específica del automóvil que respondería a los principios elementales que una política de esta naturaleza debe respetar:
- Eficiencia ambiental: pagaría más quien más contaminara, no quien tuviera más capacidad de contaminar.
- Neutralidad recaudatoria: el nivel de recaudación tras la reforma no debería ser superior al del pasado en igualdad de condiciones económicas.
- Afectación de la recaudación por imposición específica a fines relacionados con movilidad y seguridad vial. Se deberían determinar las condiciones específicas de funcionamiento de la afectación y también el volumen de recursos que constituiría estos fondos.
- Apoyo de la actividad y el empleo: la supresión del impuesto de matriculación favorecería la estabilidad de la industria de la automoción y contribuiría al sostenimiento del empleo.
- Simplificación del sistema: esta reforma simplificaría enormemente el sistema fiscal. Menos figuras impositivas, menos burocracia y menos trámites para los ciudadanos.