El desarrollo de las ciudades se dirige a conseguir un modelo más sostenible y saludable, lo que conlleva la proliferación de medidas para pacificar la circulación del tráfico motorizado y recuperar espacio público para potenciar usos de movilidad alternativos. La recuperación de este espacio se consigue mediante la reducción de la oferta de espacio de acceso de los vehículos motorizados y la eliminación del estacionamiento de vehículos en la calzada.

Estas actuaciones van acompañadas de políticas de gestión integral del aparcamiento público, lo que está generando un uso creciente de los aparcamientos públicos subterráneos –caso mayoritario en España–, ya sean de gestión pública o privada. Este incremento ha influido en el nivel de exigencia de los usuarios.

Esta auditoría de aparcamientos públicos se dirige a poner de manifiesto las deficiencias o aspectos mejorables de sus servicios. El estudio recurre a una puntuación por estrellas para ofrecer una valoración global de las instalaciones analizadas, a partir del análisis de cuatro factores principales:

• Información
• Personal
• Accesibilidad
• Equipamientos e infraestructuras

Barcelona dispone de 140 aparcamientos municipales: 50 son de usos exclusivo para residentes, 90 de uso mixto, que en total supone 53.000 plazas aproximadamente. De todas ellas, unas 13.500 corresponden a residentes y alrededor de 40.000 están abiertas al público en general para uso rotacional.:

Conclusiones

Las conclusiones señalan que existe un amplio margen de mejora, especialmente en cuanto a las necesidades de los usuarios como peatones y, en concreto, de las personas con movilidad reducida.

Además, cita la escasez de cajeros de pago, que puede generar aglomeraciones de personas y vehículos, una iluminación insuficiente o la necesidad de disponer de ascensores de mayores dimensiones. Por otro lado, el estudio incluye una serie de recomendaciones a usuarios, administraciones y operadores.