Informe: Las inversiones en la red vial española y el difícil reequilibrio territorial
La Fundación RACC analiza cómo las inversiones en la red vial se han desplegado sobre el territorio español desde finales de los ochenta hasta la actualidad.
27/02/2014
Objetivos
El principal objetivo es aportar luz sobre cómo las inversiones públicas en red vial (excluyendo las inversiones en autopistas de peaje) han cambiado el panorama del país. Para ello plantea tres grandes cuestiones con la intención de comprobar hasta qué punto y de qué manera las políticas públicas han respondido a los criterios de eficiencia y equidad:
- Si este proceso inversor ha cambiado la dotación relativa de infraestructuras entre las distintas comunidades autónomas consiguiéndose un mayor equilibrio territorial.
- Si el esfuerzo inversor ha sido adecuado a las necesidades económicas y de movilidad de la región.
- Si el esfuerzo inversor ha tenido efectos positivos sobre la convergencia de las distintas economías regionales.
Conclusiones
Tras analizar los datos disponibles, el estudio de la Fundación RACC expone las siguientes conclusiones:
- El nivel de dotación de infraestructuras de las distintas regiones españolas es más equilibrado en el año 2012 que a fines de los años ochenta. No obstante, que se hayan acortado distancias entre las situaciones extremas no implica que la política de inversiones se haya ajustado plenamente a un modelo de reequilibrio territorial estricto, puesto que los resultados finales muestran asimetrías importantes.
- Estimar la adecuación entre infraestructuras viales de alta capacidad y movilidad en las comunidades autónomas resulta imposible con la información disponible. Pero se pone de manifiesto como las regiones mejor situadas respecto a la media española en términos de disponibilidad de carreteras de alta capacidad presentan niveles de utilización muy bajos.
- El esfuerzo inversor ha sido muy dispar según las comunidades autónomas. Esta disparidad y la distinta dificultad de las obras en cada territorio han dado lugar a un gasto también muy variado según cada territorio.
- Es muy difícil determinar los efectos de estas inversiones sobre la economía de las distintas comunidades autónomas ya que no existe una relación unívoca entre infraestructuras y crecimiento económico.
- El el esfuerzo en dotación de infraestructuras viales de alta capacidad en España en los últimos años ha sido ingente y muy superior al de los países de nuestro entorno. Esto ha supuesto una mejora general de las condiciones de movilidad para personas y mercancías y un impulso muy relevante a la competitividad del país.
Se constata un sobreesfuerzo inversor en los territorios poco dotados al inicio del período, que se compensa con menos recursos dedicados a zonas que, por su grado de desarrollo, podían haber obtenido réditos más importantes de una inyección de competitividad. En muchos casos esta fuerte inyección de recursos no parece haber servido de forma clara para mejorar el nivel de renta relativo de las comunidades que se han beneficiado de la mayor parte de las inversiones.
Lo que se desprende del análisis de esta nota es que se debe hacer una reflexión a fondo sobre cómo asegurar una utilización lo más eficiente posible de los recursos públicos, a partir de una planificación de las inversiones más adaptada a la naturaleza y las necesidades de cada territorio.