Auditoría: calidad de las travesías urbanas en Montgat, Gandesa, Torroella de Montgrí y Balaguer

La travesía de Gandesa se convierte en la peor valorada de las 21 travesías analizadas por el RACC desde el 2011. La de Torroella de Montgrí se convierte en la segunda más bien valorada, Balaguer suspende en seguridad vial y la travesía urbana de Montgat aprueba la auditoría del RACC.

01/03/2017


Objetivos

Esta auditoría forma parte de los análisis de las travesías urbanas que la Fundación RACC realiza regularmente con el objetivo de evaluar la necesaria compatibilidad entre la función urbana que éstas desarrollan para los residentes y la función que tienen para aquellos usuarios que las transitan como vías de paso de recorridos interurbanos.

La presente evaluación se ha realizado en una nueva selección representativa de las travesías urbanas de Catalunya: Montgat (N-II), Gandesa (C-420 y C-43), Torroella de Montgrí (C-31) y Balaguer (C-12).
 
La auditoría valora cuatro aspectos básicos de las travesías: 

  • Movilidad (35% de la valoración final): el nivel de servicio para los usuarios de los diferentes modos de transporte que conviven en una travesía urbana como son: peatones, transporte privado -incluyendo motos y bicicletas- y transporte público.
  • Seguridad vial (50%): el grado de seguridad vial disponible a lo largo de la travesía a partir de los elementos utilizados, su coherencia y el grado de protección, en especial hacia los usuarios más vulnerables.
  • Adecuación urbana (15%): la integración de la carretera dentro de la trama urbana según la existencia de aspectos propios en el ámbito urbano y las afectaciones del tráfico.
  • Intensidad del tránsito de vehículos pesados: Se penaliza negativamente la nota obtenida en caso de valores elevados de tránsito pesante en la travesía.  

Conclusiones

Las travesías urbanas analizadas presentan en general un amplio margen de mejora en varios factores: la morfología de la vía aporta características básicas que acaban incidiendo fuertemente en su valoración. La auditoría destaca, a modo de conclusión, los siguientes aspectos de cada travesía:

  • En el caso de Gandesa y Torroella de Montgrí, la falta de una variante impide minimizar el tráfico de paso.
  • En Montgat, a pesar de la reducción en el volumen de tráfico, se ha mantenido una morfología de carretera interurbana, cuando se podría ya integrar plenamente en el tramo urbano.
  • En Balaguer se ha conseguido integrar la carretera plenamente en el ámbito urbano. Además de los elementos básicos, se ha desviado el trazado original, se ha implantado aparcamiento y se ha dividido la calzada con un paseo central.