Objetivos

Green NCAP es el programa europeo de evaluación de vehículos que mide el impacto ambiental de los automóviles con el objetivo de promover el uso de coches más limpios. El programa examina el rendimiento de los vehículos en condiciones de circulación real y los somete a pruebas más estrictas que las exigidas legalmente a los fabricantes. Además, ayuda a comprender las diferencias que existen entre las diversas estrategias de control de emisiones de las marcas y crea un estándar de referencia para los usuarios.

La finalidad de Green NCAP es promover vehículos menos contaminantes, más eficientes energéticamente y que supongan un mayor ahorro de combustible. Para ello, por un lado proporciona información independiente y rigurosa a los usuarios y, por otro, incentiva a los fabricantes para que desarrollen automóviles con la máxima eficiencia y las mínimas emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero.

Green NCAP es una iniciativa internacional impulsada por administraciones públicas, universidades y automóvil clubs. Entre sus participantes se encuentran el RACC, como miembro de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), y hasta una veintena de organizaciones y laboratorios independientes de 8 países de Europa. Green NCAP está amparado por el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (NCAP, por sus siglas en inglés) que disfruta de un elevado prestigio y reconocimiento mundial por sus pruebas Euro NCAP, que evalúan la seguridad de los vehículos desde hace más de 20 años.

Metodología

El protocolo Green NCAP combina diversos test en laboratorio, en conducción en frío o en modo eco, así como evaluaciones en condiciones de circulación reales con tal de valorar las emisiones reales de cada vehículo.

Además de evaluar la eficiencia energética y las emisiones que afectan a la calidad del aire, desde este año, Green NCAP también analiza las emisiones de gases de efecto invernadero. En un futuro también tendrá en cuenta nuevos indicadores como la autonomía de los vehículos o la energía consumida durante su proceso de fabricación y, a la larga, también examinará todo el ciclo de vida del producto. Esto permitirá que la comparación entre diferentes tipos de combustible y fuentes de energía sea más completa y justa.

Resultados

El Mazda2, probado con el motor de gasolina Skyactiv-G de 1,5 litros, ha alcanzado el primer lugar de la clasificación con tres estrellas y media. El vehículo, lanzado originariamente en 2002 y ahora en su cuarta generación, obtuvo una puntuación particularmente buena en eficiencia energética, con un índice de 6,9 / 10 para este aspecto de su rendimiento.

Las conclusiones del estudio indican:

  • Estas pruebas demuestran que los automóviles modernos con motor de combustión pueden funcionar bien.
  • Las emisiones de amoníaco deben considerarse mejor para recibir una calificación más alta.
  • Los filtros de partículas hacen un gran trabajo al controlar las partículas muy finas y el Mazda2 habría funcionado incluso mejor si hubiera estado equipado con uno.

A lo largo de 2021, Green NCAP ha analizado un total de 28 vehículos. La anterior oleada se realizó en el mes de febrero, cuando se evaluaron 25 vehículos; entre ellos, los mejor puntuados fueron el Volkswagen ID.3 PRO eléctrico y el Hyundai Nexo propulsado por hidrógeno, que recibieron cinco estrellas, la máxima calificación posible. Ver noticia de la oleada de febrero.