El sistema de regulación del aparcamiento en superficie presenta una valoración general de dos estrellas RACC (43 puntos sobre 100), mientras que los aparcamientos subterráneos obtienen 3 estrellas RACC (56 puntos sobre 100).
 
La auditoría recoge las siguientes conclusiones generales:

• Existe un margen de mejora significativo para conseguir que el aparcamiento público (en superficie y subterráneo) de Valencia constituya, no solo un referente atractivo como imagen de calidad de la ciudad, sino también un equipamiento eficaz para los usuarios y la ciudad dentro de una política global de movilidad sostenible.
• La poca coordinación tarifaria no contribuye a promover una política de movilidad más sostenible, ya que dada la situación, los usuarios prefieren seguir perdiendo el tiempo buscando plaza de aparcamiento antes que acceder al centro en transporte público o dirigirse directamente a un aparcamiento subterráneo.
• La calidad de los equipamientos en algunos casos no está en concordancia con la tarifa del mismo.
• No se observan acciones dirigidas a promover el acceso de vehículos con menor impacto ambiental.
• La ausencia de un Plan de movilidad sostenible como el que ya disponen la mayoría de ciudades capital seguramente contribuye a esta situación.

Un 32,7% de los conductores valencianos considera que no hay aparcamiento en la ciudad, mientras que un 36% opina que el tiempo utilizado para encontrar estacionamiento es excesivo: equivale a 19 minutos de media.

Recomendaciones

Como recomendación general, el estudio indica la necesidad de realizar una política coordinada del aparcamiento público, promoviendo la mejora general de la calidad de la infraestructura para el usuario, y una visión integrad hacia una movilidad sostenible de la ciudad.

Aparcamiento en superficie

• Reordenar el diseño de las plazas de estacionamiento regulado, definiendo las plazas de cordón y suprimiendo aquellas que no cumplan las medidas mínimas para garantizar la comodidad de los usuarios (5 metros de largo por 2 de ancho).
• Añadir los carteles indicativos de inicio y fin de zona regulada que sean necesarios, e indicar la presencia de los parquímetros.
• Revisar que todas las plazas reguladas dispongan de un parquímetro en un radio de 50 metros como máximo.
• Realizar una campaña de promoción de la zona azul para mejorar la imagen de los ciudadanos y definir su correcto uso.
• Establecer unos criterios tarifarios adecuados entre la zona azul, el estacionamiento público y el transporte público, acordes con los objetivos de cada uno de ellos.
• Estudiar nuevos servicios que beneficien al usuario (pago por el móvil) o incorporen criterios medioambientales en la regulación (bonificación vehículos eléctricos o de alta ocupación, etc.).

Aparcamiento subterráneo

• Establecer algún sistema de etiqueta o sello de calidad de los aparcamientos que informe a los usuarios de la calidad del servicio del equipamiento.
• Definir criterios de homogeneización por lo que se refiere a la señalización empleada en los aparcamientos que facilite la interpretación por parte de los usuarios.
• Aplicar criterios de diseño para nuevos aparcamientos públicos. Nueva regulación del tamaño de las plazas.
• Aplicar con carácter de urgencia soluciones para los parámetros incluidos en el Factor 50 que no obtengan una puntuación superior al 75%.
• Mejorar los protocolos de mantenimiento para solventar problemas de señalización, limpieza, etc. que una correcta previsión y organización pueden solucionar a coste moderado.
• Mejorar en la señalización del aparcamiento, principalmente el direccionamiento hacia las plazas vacías e información sobre plazas libres.
• Mejorar la identificación de las zonas de aparcamiento para facilitar la memorización de la plaza.