Estudio. Accidentes de tráfico con animales

Informe sobre los accidentes de tráfico en los que se ven involucrados animales, que incluye una serie de consejos para minimizar los riesgos.

11/05/2012


Objetivos

Los animales silvestres necesitan desplazarse en busca de alimentos o pareja. Lo hacen por sus caminos habituales o “pasos de fauna”, pero, en ocasiones, las carreteras cortan dichos pasos y fragmentan su hábitat. Además, el creciente volumen de tráfico provoca que animales y automóviles coincidan con más frecuencia en sus trayectos.

Ello provoca la existencia de una tipología de accidentes de tráfico en las que participan los animales, un tipo de accidentes que, aunque en un porcentaje relativamente bajo, conllevan daños materiales, un factor muy importante a considerar. En primavera y otoño, el riesgo de accidente crece debido a la actividad que los animales realizan durante el amanecer o el ocaso, coincidiendo con el momento en que las personas se trasladan o vuelven de sus trabajos.

La Fundación RACC ha realizado un estudio para la Dirección General de Tráfico, que ha pretendido dimensionar el problema de los accidentes de tráfico en los que se ven involucrados animales, ya sean domésticos o silvestres.

Conclusiones

Entre las principales conclusiones del estudio destacan:

  • La gravedad de un accidente en el que haya implicado el atropello de un animal es similar a la gravedad del resto de accidentes con víctimas que se dan en España: 11% de víctimas mortales y graves respecto al total de víctimas (accidentes con animales) comparado con 12% (accidentes totales).
  • Entre los animales silvestres, el jabalí es el animal que más accidentes causa (31%), mientras que entre los animales domésticos es el perro, en la mayoría de los casos un perro abandonado, el que más riesgo genera en las carreteras (23,7%).
  • Habitualmente, los accidentes que provocan daño a los ocupantes del vehículo se producen como consecuencia de impactos con obstáculos en los márgenes de la carretera.

Recomendaciones

El estudio incluye los siguientes consejos a los conductores:

  • Reducir la velocidad en zonas boscosas y al pasar por lindes de bosques o campos con poca visibilidad. A una velocidad de 60 km/h, la distancia de frenado es de 35 metros. Mientras que a 100 km/h es de 79 metros.
  • Prestar atención al realizar trayectos nuevos que atraviesan bosques. Los animales no cambian los caminos que suelen utilizar.
  • Si se encuentra con un animal silvestre en o al borde de la carretera, se aconseja, si se lleva las luces de largo alcance, cambiar a luces de cruce, frenar controladamente y tocar la bocina. Los animales no pueden calcular la velocidad del vehículo y las luces deslumbrantes los desorientan.
  • Seguir circulando a baja velocidad, ya que puede haber animales rezagados, ya que los venados y otras especies viven en manada. Cuando tienen pánico cruzan la carretera inesperada y descontroladamente
  • Si la colisión es inevitable, mejor un choque controlado que una evasión incontrolada. Se aconseja sujetar bien el volante, seguir recto y frenar. Las maniobras de evasión arriesgadas pueden poner en peligro al conductor y ocupantes del vehículo o de un vehículo que circula en sentido contrario o acabar en un choque contra un árbol.
  • Qué hacer después de un accidente con animales:

    • Deténgase de manera controlada, asegure el lugar del accidente (triángulo de advertencia, chaleco reflectante, etc.) e inicie medidas de auxilio en caso de daños personales (llamada 112).
    • Avise a la policía o entidad responsable de la zona para que retiren el animal accidentado.
    • Observe las normas de protección animal. Notifique el accidente, aunque no existan daños aparentes.